Obligada a casarse por la gerente de una zapatería, Julia termina casándose de repente con un padre soltero divorciado.Pensó que su nueva vida sería tranquila, ¡pero resulta que ese papá divorciado es el más rico de la ciudad!Julia: ¡Yael! ¡¿Qué más me ocultas?!Él, con los mellizos en brazos: Estos gemelos… también son tuyos.
Tras perder a su madre, Laura se traga el dolor y sigue adelante, manteniéndose fuerte ante cualquier ataque, sin distraerse jamás con asuntos del corazón. Mantiene una relación de respeto mutuo y distancia con Ernesto sin inmiscuirse en su vida amorosa. Al final se convierte en la señora de la casa y vive con toda dignidad.